"La Casa que dejó de ser habitada por fantasma" (Micro-cuento)









Cuando el viento sopló fuertemente, la ventana nunca se dio cuenta de que el clavo que estaba condenado  en la pared iba a romper sus cristales. "¿Quién dejó la ventana abierta?", se preguntaron los cristales rotos. Y los fantasmas que yacían dentro de la casa desde hace años les dijeron en su huida: "¡La libertad, la libertad nos ha llegado!, ¡carajo!"



2 comentarios:

Something dijo...

Buen microcuento, no me hubiera esperado el clavo si fuese ventana.

Pensamiento Libre dijo...

nunca nos esperamos que las cosas sencillas que imaginamos indefensas sean un tropiezo que nos lleven al fracaso... saludos Pablo