Madre Tierra

Traes nuevamente la primavera en mí
y curas las heridas de esta alma miserable;
andante sin rumbo y sombra que le siga.
Traes nuevamente la esperanza entre tus dedos
por la que se cuela el enigma de las llamas vencidas
que renace nuevamente de las cenizas
y emergen de ellas aquella esencia perdida
que llamamos alma y en ti renacen.