Conciencia surreal


Diestro bajo las penumbras de la noche pintada en lluvia
has de andar embelesado en el amarillento plumaje locomotriz;
mal/bien montado, con el que alimentas de migajas
la diminuta prosapia concretizada un día liado de sueños errados.
Buscas en las veredas nocturnas la manduca
que aliviará la carga en la próxima jornada,
mientras entablillas cada kilómetro de sueños
bajo el mando de algunas monedas

que no tienen ni ruta ni parada amena.




"Delirante ha sido la apostasía de tu fe, Beato errante."

Pero sientes al despertar la adolorida alegría
de ver aquellos concebidos retoños crecer con el fino
abono que volatilizas de tus andanzas;  también soñador errado.
Buscando placeres en caminos de estados sin tejas,
has quedado desconcertado desde que la mortaja
de una despampanante estrella que no brilla,
y  bruscamente choca con tu débil alma adúltera y descodificada
tras el sentir sintético de un trago que ha invitado
a unos cuantos más de su semblanza.
Hoy, has despertado al sentir la apabullante voz de la aurora
que comió del pan que guardabas para tus hijos,
mientras respirabas el moho carbónico que salía de sus labios,
y con las palabras enredadas en aquellos pensamientos inicuos

has homenajeado al destino con el dulce sabor de tu sudor
y la conciencia en grande de tus sigilos.

No hay comentarios: